Para Leer al Pato Donald

 


         Para Leer al Pato Donald        

Hoy en día abundad y existen diversa historietas infantiles que aparentemente son de carácter educativo, pero realmente son lo que pretenden enseñar o presentan algún trasfondo del cual no somos conscientes y no, nos quieren dar a conocer. ¿Entonces realmente están realizando su función de educar? Un ejemplo son las historietas creadas por Walt Disney, las cuales son muy diversas y pretenden ofrecer alegría y enseñanzas a los niños, a través de historias con personajes parecidos la realidad como: Rico Mac Pato (el millonario mezquino), Donal, Tribilin, el ratón Mikey, los sobrinos de Rico Mac Pato etc. Por lo que, Disney hace uso de la imagen de estos personajes en forma de animales, con la finalidad de atraparlos e instigar a vivir en un mundo de aparente libertad como estos personajes que simulan inocencia, simpatía, pero que a la final acaban siendo seres sin sentimientos. El lenguaje que utilizan es manipulador, y por lo general las personas no se dan cuenta del doble sentido que tienen o lo que tratan de introducir a los infantes y convertirlos en seres salvajes. También estas historietas pretenden introducir la invasión cultural, la lucha de clase, el poder, el dinero, la superioridad delos países desarrollados con su ideología dominante, las cuales no son más que formas de manipular y controlar a las masas. Todo esto lo presentan Dorfman y Mattelart, en su libro de “Para Leer al Pato Donald en el que realizan un análisis de los historietas y de los cuales se mencionara a continuación.

En estas historias se presenta una estructura de una sociedad capitalista, donde toda relación es mercantil, y donde todas las fuerzas de producción quedan eliminadas. De esta manera se daría a entender que no existiría ningún trabajo de la clase obrera en Patolandia, donde está Donald, y por eso se incorpora la riqueza a la sociedad mediante la magia en lugar de la explotación del trabajo. Por lo que, como se presenta en una de las historietas del pato Donald, en la que la búsqueda de dinero es la responsable de muchas de las desgracias de Donald. De esta manera los autores del libro “Para Leer al Pato Donald” hacen referencia a las clases sociales en especial al proletariado de la siguiente manera:

Lo imaginario infantil es la utopía política de una clase. En las historietas de Disney, jamás se podrá encontrar un trabajador o un proletariado, jamás nadie produce industrialmente nada. Pero esto no significa que esté ausente la clase proletaria. Al contrario: está presente bajo dos máscaras, como buen-salvaje y como criminal-lumpen. Ambos personajes destruyen al proletariado como clase, pero rescatan de esta clase ciertos mitos que la burguesía ha construido desde el principio de su aparición y hasta su acceso al poder para ocultar y domesticar a su enemigo, para evitar su solidaridad y hacerlo funcionar fluidamente dentro del sistema, participando en su propia esclavización ideológica (Dorfman; Mattelart, 1972, p 77).

Además, a través de estas historietas se intenta imponer una sociedad, con su cultura al resto del mundo e incluso intentando demostrar que estas culturas tienen un cierto aire de superioridad. De esta manera se presentan, por ejemplo, a África, Asia, Sudamérica y Oceanía como lugares considerados inferiores a la las grandes potencias como es la estadounidense. Incluso presentan enfrentamientos con “buenos salvajes” en países como Inestablestán y Aztecland. Y una vez que se encuentran en estos lugares, se le imponen y dictan las órdenes de la política extranjera (como es la estadounidense). De forma que en las historietas se presenta como salvadores y se les ofrece ofrenda. Esto se evidencia en una de las historias en la que después de ahuyentar a los malos disfrazados de conquistadores españoles, Mickey y su banda reciben como ofrenda rangos en el ejército de una tribu indígena. De esta manera se intenta demostrar que existe desigualdad y dependencia entre países, ya los personajes principales de Patolandia visitan otros lugares del mundo (América, Asia, África) con la finalidad de saquear y apropiarse de las riquezas.

Otro punto que debe ser considerado es el de la familia, ya que, en las historietas del pato Donal, se presenta a una familia aislada, es decir, no presenta a los padres de familia, ya que, entre los personajes de las historietas solo existe las relaciones entre tíos, sobrinos y primos y no se hacen presente padres ni madres, sino que estos están anulados, por lo que la supuesta familia presentaría una estructurada familiar formada solo por miembros secundarios (tíos, tías, sobrinos y sobrinas). De esta manera Disney pretende introducir formas de autoridad, porque el sobrino no puede desafiar al tío, del modo que un hijo si puede hacerlo a su padre. Por lo que, la ausencia de los progenitores genera relaciones donde no está permitido el afecto, el amor y la solidaridad, se trata de relaciones jerárquicas dadas por el interés (que en el caso de estas historias es la acumular de riquezas)  en las que hay un polo dominante y otro dominado. A su vez, la representación de los niños es siempre dentro del mundo adulto los sobrinos también producen y representan a ese mundo adulto. Además los autores dan a entender la relación que se produce entre el adulto (dominante ) y el niño (dominado) como una transformación o el cambio de adulto-niño y niño adulto, afirmando lo siguinete:

El único cambio y pasaje posible de una condición a otra, de un status a otro es que el representante de los adultos (dominante) puede ser transformado en el representante de los niños (dominado), en vista de que muchas de las torpezas que comete son aquellas qué justamente se les critica a los niños que descompaginan el orden de los grandes. Así mismo, el cambio permitido al niño (dominado) es convertirse en adulto (dominante). Habiendo creado el mito de la perfección infantil, el adulto traslada sus propias "Virtudes" y "saberes" a este niño tan perfecto (Dorfman & Mattelart, 1972, p 33).

También en las historietas se presentan al sexo femenino de manera desfavorecida, por lo que existe discriminación hacia la mujer. El espacio que se le deja a la mujer es inferior, solo aparece como aompañantes.  Esto se deduce, ya que, en todas las series animadas presentadas en las historias o aventuras del pato Donal, el papel de los personajes femeninos es muy secundario con respecto a los masculinos. Existen un número reducido de mujeres que se presenta en las historietas (en las que se mas se menciona a Mini y Daysi), es decir los personajes femeninos son vistas como acompañantes, y tienen un papel muy limitado (que por lo general es el papel de novias). Pero unas novias sin ningún tipo de roce con sus amados. Ni Daisy ni Minnie tienen ninguna escena romántica ni con Mickey ni con Donald.  Por lo que, en las historietas el machismo se manifiesta, dando a la mujer el papel de servidora. De manera que solo puede servir al hombre y la única facultad que se le concede es el de seductoras. Seducción que puede tener dos variantes (que no son opciones en absoluto): puede convertirse en bella doncella ama de casa que cocina para “su” hombre; o en fea bruja que revuelve su olla horrenda.

El único poder que se le permite es la tradicional seducción, que no se da sino bajo la forma de la coquetería. No puede llegar más lejos, porque entonces abandonaría su papel doméstico y pasivo. A la mujer únicamente se le concede dos alternativas (que no son tales): ser Blanca Nieves o ser la Bruja, la doncella ama de casa o la madrastra perversa. Hay que elegir entre dos tipos de olla: la cazuela hogareña o la poción mágica horrenda. Y siempre cocinan para el hombre. Si no es bruja, no se preocupe madre: siempre podrá ocuparse en profesiones adscritas a la "naturaleza femenina": modista, secretaria, decoración de interiores, enfermera, arreglos florales, vendedora de perfumes, azafata. Y si no les gusta el trabajo, siempre pueden ser la presidenta del club de beneficencia locale, su fin último es atraparlo de una u otra manera (Dorfman & Mattelart, 1972, p 35).

De esta manera “Para leer al Pato Donald” es una obra de crítica ideológica, ya que menciona lo que las historietas no saben que dicen, para de esta manera lograr moldear la mente de los niños, ya que, por lo general este tipo de contenido está destinada en mayor parte para esta población en particular. De tal forma que, a los niños lectores de estas historietas se les proporciona dos opciones, que tendrán la finalidad de modelar su comportamiento. La primera es que puede optar por reproducir los actos y conductas producidos por los sobrinos y otros pequeños y astutos, es decir elegir las artimañas, y por lo tanto vencer adultamente, ganar la competencia, salir primeros, obtener recompensas, escalar o escoger la segunda opción, la cual es imitar al niño buen-salvaje, que nunca se agita ni conquista nada. (Dorfman & Mattelart, 1972)

Además Disney a través de sus personajes intenta imponer, esparcir y mantener el capitalismo en el mundo, por lo que, la obra de Disney traslada valores, visiones, idearios, propios de una sociedad, que por lo particular es la de los Estados Unidos. De este modo Mickey, Donald, Rico Mac Pato y el resto de personajes que se presentan en las historias creadas por Disney, formarían parte de un plan de adoctrinamiento infantil a nivel global, es decir, que a través de las distintas aventuras que se van presentando en las historietas del pato Donald y los demás personajes, se intenta manipular mediante instrucciones sobre cómo ha de comportarse u obra, las cuales no son percibidas conscientemente por los niños, por lo que si se realiza un profundo análisis de la obra de Disney, como lo hacen los autores Ariel Dorfman y Armand Mattelart, quienes dan a conocer la cara oculta que se presentan en las aventuras que van teniendo los personajes, e incluso en los mismos personaje, descubriendo así, que no es tan inocente ni infantil como aparenta ser las historietas desarrolladas por Disney. Por ende, se podría mencionar que esta literatura infantil no trata de trasladar al niño alguna enseñanza que sea verdaderamente útil, más bien intenta imponer una determinada visión del mundo, de mismo modo  Horkheimer & Adorno (1994) menciona que:

Si los dibujos animados tienen otro efecto, además del de acostumbrar los sentidos al nuevo ritmo de trabajo y de la vida, es el de martillear en todos los cerebros la vieja sabiduría de que el continuo maltrato, el quebrantamiento de toda resistencia individual, es la condición de vida de esta sociedad. El Pato Donald en los dibujos animados, como los desdichados en la realidad, reciben sus golpes para que los espectadores aprendan a habituarse a los suyos (p, 183).

Otra de las contradicciones que disimula el Pato Donald es la del colonizador y el colonizado y de las riquezas que obtiene de estas. Por lo general es el oro el cual es obtenido de los pueblos colonizados, es decir los que se encuentra allá en el mundo del buen salvaje. Por lo que a través de la obtención de esta materia prima, que es tan cotizada, se intenta naturalizar e infantilizar la aparición de la riqueza, es decir, lograr hacer crear a los niños que todo viene de la naturaleza, nada lo produce el ser humano. De esta manera se intenta hacer creer al niño y auto-convencerse de paso, que cada objeto no tiene historia, que surgió por encanto y sin la mancha de alguna mano. (Dorfman & Mattelart, 1972).

De esta manera Disney propone un mundo de fantasía que atrae a los infantes quienes inconscientemente lo asimilan, pero bajo esta apariencia, se esconde la crueldad, el chantaje, la dureza, la envidia y el odio, y todo esto formara parte de la conciencia de los niños, quienes irán formando a lo largo de su vida ideas de riqueza, poder, sustitución de autoridades, es decir de una padre o una madre. Por lo que en realidad lo que hacen estos programas es manipular la mente de los niños. Contribuyen al mantenimiento de estructuras mentales que sostienen un orden injusto. Además las historietas de Disney son un manual de instrucciones para los pueblos sub desarrollados sobre cómo han de ser y obrar. También o existen muestras de cariño, de lealtad, se actúa siempre con algún interés, por una recompensa la cual siempre es dinero. En cada problema siempre están solos y cuando se llega dar alguna escena de ayuda se observa que es por lástima. Los personajes se muestran indiferentes, haciendo menos a los adultos, paralíticos, enfermos, etc., burlándose y/o abusando de ellos.

 

Referencias

Dorfman, A., & Mattelart, A. (1972). Para leer al Pato Donald: Comunicación de masa y colonialismo (17a ed. --.). México: Siglo XXI.

Horkheimer, M.; Adorno, Th. (1994 [1969]). Dialéctica de la Ilustración, Trotta, Madrid, 2003.

 

 

 

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