Las venas Abiertas de América Latina

 

Las venas Abiertas de América Latina

Es América latina una región del mundo condena a la humillación y a la pobreza. Pero está condenada, ¿por qué? Por culpa de quien o es culpa de la naturaleza. No será la desgracia un producto de la historia hecha por los hombres, y que por los hombres puede ser desecha. El libro las Venas Abiertas de América Latina escrito por Eduardo Galeano, en donde menciona que desde el descubrimiento de América hasta los tiempos actuales, todo se ha trasmutado siempre en capital, ya sea, Europeo o Estadounidense y como tal todo este capital se acumula en los lejanos centros de poder. El modo de producción y la estructura de clases de cada lugar han sido sucesivamente determinados desde fuera, de las potencias capitalistas. Por lo que el autor del libro ofrece una visión del saqueo que se produjo en América latina, ofreciendo de esta manera desmentir ciertos acontecimientos que fueron contadas por la historia oficial, los cuales se esconden o mienten, es decir la falsedad de la historia que desde pequeños hicieron creer, mostrando a los conquistadores como los héroes de América Latina por haberla descubierto. De esta manera, a lo largo del libro se puedo dar cuenta de lo malvados que fueron los colonizadores al llegar al nuevo mundo (América). En donde hicieron un saqueo, explotación y esclavización, de tal manera que terminaron sometiendo a toda una civilización. Por lo que la obra es elaborada con la final de dar a conocer a los lectores sobre la verdadera historia del continente y todo lo que soportó y sufrió posterior a su conquista.  De este modo, América latina comienza un periodo de deconstrucción de todas las civilizaciones, por lo que esta historia de decadencia eterna inicia con la llegada de los conquistadores.

Desde la conquista llevada a cabo por el antiguo continente en el que participaron en su mayoría los españoles y portugueses, generaron que América Latina sufriera un sinnúmero de calamidades, empezando por el saqueo llevado a cabo por ésas culturas extranjeras y que dejaron a los pueblos en la miseria, y sin la mayoría de las riquezas de sus suelos. Al igual estas tierras fueron sobre explotadas y contaminadas por lo químicos que fueron traídos por los extranjeros para poder arrasar con la plata y el oro. Y una vez saqueada todo estas materia prima, se produce posteriormente con productos vegetales, como el caucho e incluso introduciendo nuevas plantas de especies, las cuales arrasarían e extinguirían plantas propias del continente y por último, con los hidrocarburos y demás productos de extracción mineral como el hierro. De esta manera el futura de América Latina fue decidida por los invasores extranjeros, los cuales, tenían la única intención de robar y enriquecerse a sus propias naciones e incluso satisfacer sus propias necesidades. En cambio en Norteamérica (en lo que actualmente se conoce como Estados Unidos), que a pesar ser invadidos por las naciones extranjeras (como los irlandeses e ingleses), tuvieron un proceso diferente, esto debido a que las personas llegadas del antiguo continente se preocuparon más de colonizar, que de conquistar. Estos dos procesos son muy distintos entre sí, ya que existe una enormemente diferente entre los dos conceptos, pues mientras el uno enseña y aporta, el otro destruye y somete. De esta manera las trece colonias del norte no pasaron por la misma desgracia como paso en Latinoamérica. En el norte de América no había oro, ni plata, ni civilizaciones indígenas fuertes a exterminar. Aunque todos estos procesos son actos que en sí traen grandes consecuencias y cambios a la cultura en la que se está inmersas.

Toda esta conquista al nuevo continente, se produjo por la diferencias de progreso de ambos mundos. Por un lado el antiguo continente era el que mayor desarrollo tenia, como es el desarrollo del armamento militar con el que sometieron con facilidad, por lo que, esto explica como dominaron con gran facilidad y como sucumbieron las civilizaciones nativas. De forma que el comienzo del fin de los imperios, como el Inca, y Azteca las cuales eran las más grandes, inicia con la llegada de los conquistadores como, Hernán Cortés quien desembarca en Veracruz seguido por no más de cien marineros y 508 soldados; traía 16 caballos, 32 ballestas, diez cañones de bronce y algunos arcabuces, mosquetes y pistolones. Y sin embargo, la capital de los aztecas, Tenochtitlán, el cual era por aquel entonces cinco veces mayor que la ciudad de Madrid y la población era mayor, el doble, de Sevilla, a pesar de esto sucumbió fácilmente ante los extranjeros. Otro conquistador fue Francisco Pizarro, quien entró en Cajamarca con 180 soldados y 37 caballos. Los indígenas fueron, al principio, derrotados por el asombro y posterior mente su derrota fue debida también, a las armas de fuego, a las enfermedades como la viruela, el cual fue matando lentamente a los indígenas. (Galeano, 1980).

En todo este proceso que vivió América latina los pueblos fueron quienes padecieron los estragos de la forma más brutal de abuso. Los indígenas estaban siendo fundamentalmente aniquilados por la mita, el cual era un proceso de extracción de metales y piedras preciosas, es decir era básicamente una minería, el donde se hacía uso del mercurio lo cual causaba que los indígenas mueran realizando este tipo de trabajo. De esta manera, las caciques tenían la obligación de remplazar a los indígenas (o también denominadas mitayos, por trabajar en las mitas), con nuevos hombre de edades comprendidas entre los 18 a 50 años. De esta manera muchos de los indígenas morían y eran remplazados en las minas, y muchas mujeres y niños indígenas se quedaran solteras y huérfanos, de manera repentina. Incluso a los indígenas no se les consideraba como seres humanos, sino como seres inferiores que no merecían ser tratados como tal. Hasta la propia iglesia de aquellos tiempos no los reconocían, más bien aplaudía y consagraba las conquistas de las nuevas tierras. Además iglesia les brindaba una supuesta salvación si se convertían en miembros de la santa fe católica, pero en caso de que se negaran terminarían siendo esclavos. De esta manera los indígenas tuvieron que soportar todo lo que se les fue impuesto, aunque a pesar de todo esto existieron múltiples personas que se oponían rotundamente (como Tupac Amaru) y lideraron larga batalla para ser reconocidos como humanos y dejar de ser esclavizados, aunque muchos de ellos fueron capturados, traicionados y torturados enfrente de todo el pueblo.

De esta forma, cuando las imperialistas llegaron al nuevo mundo a conquistar las tierras de América, no solo saquearon y despojaron a los indígenas de sus tierra, sino que, también expandieron su idioma y su religión católica, obligando así a los indígenas a trabajar e incluso trajeron esclavos negros para explotar las tierras, debido a que los indígenas no resistían por mucho tiempo. Esto provocó que gran parte de los indígenas que habitaban en América antes de que llegaran los españoles se extinguieran. Incluso en el año de 1581, Felipe II afirmado que un tercio de los indígenas de América habían sido aniquilados y los que aún quedaban con vida eran muy pocos (Galeano, 1980). Además que las propias madres mataban a sus hijos con la finalidad de salvarlos del tormento y castigo del trabajo en las minas. Posteriormente ya para 1601 Felipe III decreto reglas impidiendo el trabajo obligado en las minas, a pesar de esto la situación no cambio para bien, sino que, los conquistadores obligaron a los indígenas trabajaban tanto en las tierras que ellos poseían, de tal manera que se trataban a los indios como bestias de carga (Galeano, 1980).

Una vez que la extracción en las minas fue disminuyendo se procedió a realizar y llevar a cabo atrás formas para generar la economía a las naciones extranjeras, como fue la plantación de azúcar y también el cacao. Pero el sistema que más ganancia generaba era el de la siembra de tabaco y caña de azúcar. Estos productos generaron a que la economía aumenta, pero solo para los países extranjeras, ya que ellos son los responsables de explotar las tierras del nuevo mundo, a través de los propios indígenas e incluso por medio de esclavos traídos desde África.  Por lo que, todo estos productos brindaban un excelente negocio sobre todo para Inglaterra, Francia, Estados Unidos y Holanda, las cuales eran las potencias más predominantes en aquellas épocas. Está nueva manera de economía tuvo sus inicios en el año de 1950 en la que se produjo la explosión de la industria y fue en el Caribe en la Isla de Barbados donde comienza la plantación de caña y su expansión por el resto de América latina (Galeano, 1980). A pesar de que todo esto traía grandes beneficios a la economías de los países capitalistas, no generaba ningún beneficio ni una buena remuneración a clase obrera, por lo que se produjo una gran frustración, por la desigualdad en el aspecto económico, donde las mayores riquezas se iban a fuera mientras el trabajo duro no era remunerado como debía ser, esto produce que se detone la explosión social que deriva de la población en contra de los opresores en este caso de los gobernantes de los países imperialistas.

A partir de todos estos acontecimientos en el que a América latina se le despojo de sus tierras y recursos, en las que para liberarse de la opresión de los países que les invadieron, realizaron revoluciones con la finalidad de liberarse, a pesar de lograrlo y expulsar a los extranjeros del continente, el daño ya estaba hecho, y aunque fueron expulsados siguieron influyendo en el continente, para de esta manera no perder su hegemonía y seguir aprovechando de los recursos. A raíz de todo esto, los países que conformaron América Latina después de las guerras de independencia, se genera conflictos internos sudamericanos el cual se inicia por el apoderamiento del Acre por parte de Brasil despojando a Bolivia en su afán por tener casi el 100% de las reservas mundiales de goma y se libra un proceso de industrialización masivo en los países circundantes al mismo tiempo, es decir, los demás países sudamericanos empiezan a preocuparse por la producción de cualquier orden, ya sea agrícola, industrial o mineral, así también del petróleo, cacao, el café producido por Colombia, el cacao ecuatoriano, de esta manera todos los países sudamericanos entran en un apogeo del cual el imperialismo norteamericano y europeo aprovechan, ya que al estar frente a la demanda de varios productos de la misma índole y diversos competidores establecen los precios más bajos posibles para importarlos, a los cuales debían acoplarse los productores si querían generar ingresos. Así se estableció una relación en la que más ganaba era aquel que importaba recursos que el que generaba, situación que se mantiene hasta la actualidad.

En síntesis, lo que le ocurrió a Latinoamérica desde su conquista, lo convirtió en uno de los continentes menos prósperos en el mundo, al contrario de los grandes países capitalistas tales como Europa que se encuentra con un alto desarrollado, así también se encuentra Estados Unidos. Pero la prosperidad y masivo desarrollo se debe principalmente a que se abastecieron con los metales preciosos tales como oro y plata que abundaban en la zona y que fueron saqueadas y explotadas. Aunque no solo esto fue objeto de explotación por parte de los conquistadores, sino también, el aprovechamiento de los grandes espacios de tierra fértil para plantaciones de azúcar, café, entre otros. Además amenazaban a los nativos con sus armas y los convirtieron en sus esclavos. Posteriormente comenzaron las explotaciones a los yacimientos petroleros; volviéndose más ricos los gobernantes europeos a costa del empobrecimiento de América Latina. También se les quita a las costumbres y tradiciones de los indígenas conquistados, de tal forma que adquieren ciertas costumbres de los nativos y llevan raíces no solo culturales de vuelta a su país, sino que también agrícolas, mineras e industriales, ante la escasez generada por su propia mano.

Aunque se generó también la inserción de nuevos productos al continente como la caña de azúcar, produciéndose así grandes centros de producción de todo orden, a partir de los cuales surgieron relaciones comerciales con la misma Europa y Estados Unidos, sin embargo la explotación humana continua latente por la creación de vínculos entre los adinerados países. De este modo América Latina en la actualidad sufre una vez más de la opresión de un pueblo, esta vez, es el de los Estados Unidos, quienes ven en esta región la posibilidad de ampliar sus dominios, para obligarnos a comprar a muy altos precios sus productos y en retribución nos compran los productos a muy bajos precios, siendo para ellos el mejor negocio de la historia, pues de esta forma continuarán incrementando su poder sobre Sudamérica.

 

 

Referencia

Galeano, E. (1980). Las Venas Abiertas de América Latina (29.ª ed.). México: Siglo XXI    editores, s. a. de c. v.

 

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